jueves, 22 de marzo de 2012

Trazo una línea (poema de adolescencia)

Trazo una línea
y escribo en su cabalgadura:
a partir de aquí
esparcirá el tiempo mi amargura.

Y hablaré después de los días pasados.
Relataré mi vida niña, encerrada
en aquel juego volátil y ovalado.

Me miraré en el espejo cascarillado
y contaré una a una
las arrugas aradas en mi cara,
levantando acta de lo acontecido.

Hablaré pues del pasado:
recordaré mi voz adolescente
y maldeciré aquellos ademanes
con los que quería parecer un hombre.

Me miraré en el charco llovido
que enturbia la silueta esquiva
que a mi rostro incluye.

Soñaré con días de primavera,
sobrantes de luz,
con potencial lluvia en las nubes,
casi grises, casi tristes.

Soñaré con esas mañanas al levantarme.
Y contemplaré al niño pretérito
transmutado en adolescente.
Dejaré escapar una sonrisa fugaz
y alzaré los brazos con alegría.

Respiraré el oxígeno de la esperanza,
pacientemente, vivo.

Miraré el mundo
a través de ventanas abiertas.

Daré gracias a los días vividos,
a los días que se presienten,
al futuro guerrillero y, con suerte,

triunfante.

Trazaré entonces una línea
y escribiré sobre su cabalgadura:
por aquí pasan a limpio los relojes
los planos de mi futura sepultura.

1 comentario:

  1. cielos... juraría que puse un "fantástico" akí...
    o era un "gracias"...
    por cierto... ¿tercer verso desde el final?..
    un abrazo

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