sábado, 31 de julio de 2010

LLAMA LA VIDA

Llama la vida a la puerta
que abre mi vientre
a tus corrientes de aire.

Calcinando telas y retales,
viene traicionero este canto amargo
transportado en el folio y en la sangre:
viene proclamando el grito
que provoque el alud desde la cumbre.

Oigo el grito y la algarada de los animales,
el susurro de los alacranes,
la herrumbre desprendiéndose:
soñarte, sin duda,
me viene grande.

Me ordena marcial el pasado
que resguarde mis añoranzas
de sus estertores,
que escape por ningún lado
de la reclusión de mis temblores.

Reparar me manda la cordura
aquel cercado de corceles,
listos para galopar a ciegas
sin ninguna de las verdades
que me convienen.

Llama la vida a la puerta
que abre mi vientre
a viejas y eternas soledades.

José Andrés Pérez Serrano

jueves, 29 de julio de 2010

PASEO ESTELAS

Paseo, entre estos papeles detenidos,
las estelas trazadas por mis fracasos,
todos augurados y acontenidos,
por decenas acumulados y sufridos.

Digo arrastrar las estelas de mis fracasos
por regiones dormidas, enmohecidas,
diáfanas en mi periplo,
horadadas por deseos encarnados en insectos,
buscadores de historias soterradas y proscritas
que no me constan por decoro:
ya está dicho.

Entre fobias y paranoias
paseo las sentencias dictadas por el Santo Oficio,
ése que sembró tormentos hace tiempo,
que con nocturnidad coseché,
y con alevosía cosecho
y transcribo.

Paseo los reveses coleccionados
en tantos caminos escogidos,
porque me dicen llevar a cerraduras
que abren puertas que nunca veo,
que nunca adivino.

Paseo desperdicios de precio desorbitado
entre supuestos camposantos
de cadáveres mal dinamitados e imprecisos:
¿son cadáveres muertos o vivos?,
¿son cadáveres deficientemente enterrados
o parcialmente revividos?.
¿O no son cadáveres
si no instantes
malogrados sin pedirlo?

Paseante de minúsculos ostracismos:
esta condición es mi padecer
y la fuente de mi hastío.

José Andrés Pérez Serrano

martes, 27 de julio de 2010

FALTA Y SOBRA

Faltan las horas a mis relojes,
las hojas verdes
a mis árboles agonizantes,
el vapor de agua a mis nubes,
el ser
a mi nada delincuente.

Le sobran horas muertas
a tus relojes,
hojas secas
a las piernas de tus árboles,
precipitaciones
a tus nubarrones de anteanoche.

Le sobra todo
a tus respuestas de siempre.

Me faltas tú
y te sobro yo:
listo el instrumental
para hacer la autopsia
a la serpiente.

Calla:
ni verte puedo,
si quiero quererte
a pesar de todo.

José Andrés Pérez Serrano

lunes, 19 de julio de 2010

NIÑO CHICUELO

Niño, chicuelo:
¿a dónde vas tan presuroso?
- Corro - me dice - corro.

Niño, chicuelo:
¿por qué corres,
locuelo?
- Corro, corro - me dice -
a jugar en el cielo.

Niño, chicuelo:
dime, ¿dónde está el cielo?
- Corro, corro - me dice -
apenas me queda tiempo.

Te fuiste a morir pequeño,
niño, chicuelo,
y tu mirada se cerró
buscando yo
lo que tú has encontrado
corriendo.

José Andrés Pérez Serrano

jueves, 15 de julio de 2010

NOTICIAS DE TI QUE NO TENGO

Noticias de ti
que no tengo,
publicadas lejos
donde no las leo,
fuera del alcance
de mis celos,
de mis besos.

Sin saber nada de ti
yazgo cada noche
junto a la desesperanza
que habita nuestra cama,
sustitoria de aquella dicha
con amor transpirada.

Todas las horas de mis jornadas
se convierten en renuncias ocasionadas
por tus ausencias adheridas
a la rutina diaria.

Porque todo lo constituyes tú.
Sin ti, la nada me amarra
al irremediable destino
de los fantasmas.

José Andrés Pérez Serrano

miércoles, 7 de julio de 2010

COMO LA LUNA

Como la Luna,
como nuestras sábanas tendidas recién lavadas,
centelleas.

Como la Luna,
erguida como una diosa de marfil recién desnuda,
hielas.

Como la Luna,
blanca como la Luna blanca,
centelleas, hielas,
quemas.

José Andrés Pérez Serrano

lunes, 5 de julio de 2010

EL SILENCIO DE TU VOZ

El silencio de tu voz ha cesado y ha sido un hecho
el derrumbe repentino de mi corazón
envuelto entre nubes de polvo.

El silencio de tu voz cesante
ha construido un patíbulo para mi muerte
entre pétalos resecos y mal traidos
en solares arruinados y seniles.

Desgraciadamente,
la angustia no retrocede.

No tengo justificaciones suficientes para el suicidio:
las perdí hace tiempo.
Curioso: son irrecuperables.

El silencio de tu voz ha rebrotado impidiendo mi muerte.
Por dentro y por fuera.
Así que ya sabes:
calla y haz guardia
ante mi cadáver.

José Andrés Pérez Serrano

domingo, 4 de julio de 2010

TIERRAS ALTAS

Tierras altas
son mis tierras,
tierras de cardos
y de labor.

- tierras pisoteadas
por guerras y guerreras -

Son de carne y polvo
como mi corazón.

Tierras bajas
son mis tierras,
tierras de cadáveres
bajo el sol.

- tierras con la espalda
vuelta hacia Dios -

Son de carne y polvo
como mi corazón.

José Andrés Pérez Serrano