Paseo, entre estos papeles detenidos,
las estelas trazadas por mis fracasos,
todos augurados y acontenidos,
por decenas acumulados y sufridos.
Digo arrastrar las estelas de mis fracasos
por regiones dormidas, enmohecidas,
diáfanas en mi periplo,
horadadas por deseos encarnados en insectos,
buscadores de historias soterradas y proscritas
que no me constan por decoro:
ya está dicho.
Entre fobias y paranoias
paseo las sentencias dictadas por el Santo Oficio,
ése que sembró tormentos hace tiempo,
que con nocturnidad coseché,
y con alevosía cosecho
y transcribo.
Paseo los reveses coleccionados
en tantos caminos escogidos,
porque me dicen llevar a cerraduras
que abren puertas que nunca veo,
que nunca adivino.
Paseo desperdicios de precio desorbitado
entre supuestos camposantos
de cadáveres mal dinamitados e imprecisos:
¿son cadáveres muertos o vivos?,
¿son cadáveres deficientemente enterrados
o parcialmente revividos?.
¿O no son cadáveres
si no instantes
malogrados sin pedirlo?
Paseante de minúsculos ostracismos:
esta condición es mi padecer
y la fuente de mi hastío.
José Andrés Pérez Serrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario