jueves, 3 de noviembre de 2011

En tu espalda.

En tu espalda
aterrizan hadas
cuando, desnuda y a destajo,
amas a horcajadas.


En tu espalda
se ancla mi mirada
cuando, coqueteando el naranjo,
sombrea tu figura magra.

En tu espalda
se halla la alborada
cuando, sin altibajos,
sueñas, abrazas, hablas.

En tu espalda
no encuentro nada
cuando, sin atajos,
no andas de mí enamorada.

En tu espalda
quedó mi armada varada
cuando, como un escarabajo,
quise navegar sin agua.

1 comentario:

  1. en tu espalda
    llevas sin gemir
    el peso de mi agradecida alma
    ...y tal.

    por aquello de los cuatro versos...

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