sábado, 19 de marzo de 2011

AHORA ESTAS LEJANA

En el pasado actuaste
bajo la acción de mis lágrimas.
Un sin querer constante,
un sin poder inacabable
en tus membranas corporales.
Aprendiste bien la lección.
¿Tu mayor enemigo? Tú.
Padezco esa lucha tuya
como si fuera mía.
Es amor. No lo dudo,
no lo dudes tú.
Vivir
lo que nos has vivido
es amor.
El resto de tu predicamento
es un engaño, un horror.
A pesar de todo el mundo,
exhaustivamente todo,
te quiero tener.
Fuera del tiempo y del espacio,
sin sapos atravesados en el esófago,
sin grilletes atenazando mis pies.
Despegar sin alas es peligroso.
Me lo dijiste ayer.
Dudas razonables,
montones de dudas.
Siempre, la sonrisa forzada,
un mentiroso reír
que por dentro no es nada.
Lejana,
ahora estás lejana,
mujer.

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