lunes, 4 de abril de 2011

EL NIÑITO ENLUTADO

I

El niñito enlutado escuchaba
el mar encerrado
en una concha marina.

En una concha marina,
el vacío olas fabricaba
y el mar componía con ellas
sinfonías, odas y liras.

II

La luna remontaba de nuevo
y las estrellas pálidas eran su compañía.
El niño enlutado, sentado en el suelo,
la vio salir aquel día.

Húmedos se tornaron los ojuelos
del niño enlutado.
Quiso verles en el cielo
y, por todos los lados,
solo vio huecos negros
Quiso ver y no vio sus caras,
ni sus manos ni sus miembros.

Solo habían huecos negros
en el cielo y sin nadie dentro.

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