miércoles, 6 de abril de 2011

LA NOCHE FUE LARGA

La noche fue larga.
El nudo en la garganta.
Huyó el león de piedra rumbo a la atalaya.
Cayeron muertas las columnas grises, agotadas.
Por allí viene la libertad de sosiego coronada.
Ha venido presurosa para ganar en la batalla.

Se tornan dulces las horas. Se acorta la jornada.
El nudo se desata en la garganta.

Por ahí cerca han visto
a la nostalgia agonizar sola.
El pasado cayó asesinando
a la blanca paloma.

No volverá a volar.
Quiero pensar en ella. Me obligo a ello.
Me sincero con el cenicero.

Las noches continúan siendo largas.
Humo mortecino sale de mi garganta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario