Somos lo que somos:
trabajadores por la mañana,
consumidores por la tarde
y televidentes por la noche.
Y, después,
quién puede dormir
duerme.
Nos fabrican lo que nos comemos
y los que nos creemos.
Diariamente, un mensaje nuevo
pero muy viejo:
"Harás lo que quieras
siempre que sea lo correcto.
Ni se te ocurra construir
futuros nuevos.
Tonto:
el futuro es nuestro,
como lo es el presente,
como lo fue el pasado,
como lo es todo,
lo de fuera y lo de dentro".
Somos como niños de pecho
a los que les cuentan un cuento
y se quedan satisfechos.
Nunca lo olvidemos:
hay traidores por doquier,
arribistas sin corazón,
políticos de postín,
incombustibles en su quehacer
acaparador y jodedor.
Así que a resumir:
utilicemos nuestro sudor
para expulsarlos de nuestras vidas.
No nos queda otra opción.
José Andrés Pérez Serrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario