viernes, 25 de febrero de 2011

A LOS AMIGOS QUE SÓLO PARECIERON IRSE

Gracias a la tecnología, los amigos que se fueron vuelven a poblar nuestras vidas, llenándolas de luz; como antaño, cuando la vida transcurría desprovista de intereses, con todo el tiempo del mundo por delante; cuando todo era una gran oportunidad y una larga carretera por recorrer. Así lo he vivido y lo estoy viviendo en las últimas semanas. Y estoy agradecido, conmovido, infectado de alegría.

Me siento más lleno, casi rebosante de vitalidad. En definitiva, me he reconciliado con la vida, tan jodida y malparida a veces. Incluso contemplo el futuro doblegado en parte, con un menor número de amenazas e incertidumbres. Estoy menos solo; hay más puertas a las que llamar; hay más hombros en los que llorar; hay más temas de los que hablar. Mi vida se ha agrandado, se ha enriquecido. Y todo porque he podido recuperar rostros, conversaciones, risas, abrazos, ... que creía perdidos.

Es cierto: el pasar de los años nos separa los unos de los otros. Pero nos separa tanto de la gente que queremos como de la gente que no queremos tanto. Y acabamos aprendiendo a vivir con una menor cantidad de amor en nuestras alforjas.

Nos hemos convencido a nosotros mismos de que las despedidas son eternas. Que los trenes que se alejan no son de ida y vuelta. Y no somos conscientes de los centenares de buenos momentos que nos hemos perdido por no haber sabido persistir en conservar y cuidar algo que tiene una importancia capital: la amistad.

A todos los amigos y amigas que sólo parecieron irse, gracias por vuestro regreso. Espero estar a vuestra altura. La próxima vez que nos despidamos os diré 'hasta luego', y os juro que no significara otra cosa.

1 comentario:

  1. Hola Amigo!
    Soy uno de los recién regresado del pasado.
    Tu escrito me ha parecido emotivo y realmente describe perfectamente como me siento.
    Me ha encantado. Gracias por escribirlo.
    Hasta pronto!

    ResponderEliminar